En la última entrada del blog, hice una introducción rápida sobre el mundo de los OKR (ver entrada aquí). Hoy comentaré sobre una de las cuestiones que más confusión y duda genera; la relación entre OKR y KPI que, adelantando conclusión, no son lo mismo y que no se reemplazan sino más bien se complementan.
En el mundo empresarial, los KPI (Key Performacen Indicator o Indicador Clave de Desempeño), como su nombre lo expresa, son indicadores que se utilizan para saber cómo se están comportando las principales variables del negocio. Los dashboards no permiten visualizar el desempeño y la evolución en el tiempo de ciertos indicadores, lo que nos puede dar tranquilidad o preocupación.
La estructura de un KPI es:
Métrica + (Valor Target) --> Valor Actual
Donde la métrica únicamente indica sobre qué hablamos, el valor target es el esperado para un momento X y el valor actual el real en ese X momento.
Algunos ejemplos de KPI son:
· Volumen de Ventas Anuales >= 12 Millones --> Valor actual USD 10 millones
· Net Promoter Score >= 60 --> Valor actual 65
· Pedidos a través de la WEB > 300 --> Valor actual 50
Los managers suelen dirigir y controlar sus compañías y áreas, en el día a día, a través de KPIs.
Como comentaba en la entrada anterior, los OKR son Objectives & Key Results (Objetivos y Resultados Clave) y son un método colaborativo de fijación de objetivos, que asegura el seguimiento de los resultados de manera dinámica y el alineamiento de los equipos en torno a objetivos comunes.
Cada OKR está compuesto por un Objetivo cualitativo y algunos (pocos) Resultados Clave cuantitativos (KR para los amigos), que son siempre completamente medibles.
Un ejemplo de OKR es:
Objetivo: “Ser el absoluto líder en rentabilidad respecto a los competidores en el año 2023” Resultado Clave (KR) 1: “Llevar el Margen Bruto de 32% a 42%” Resultado Clave (KR) 2: “Reducir el ratio OPEX / Margen Bruto de 70% a 50%”
¿Son entonces los KR iguales a los KPI?
No, Los KR pueden apuntar a un KPI cuando necesitamos arreglarlo o mejorarlo. De hecho, es muy común que los KR estén relacionados a un KPI que no está bien o que queremos que esté mejor. Los OKR pueden buscar movilizar un KPI que está desfasado o fuera de línea. Pero no siempre los KR se relacionan a un KPI. Veremos otros ejemplos en posteriores entradas del blog.
"Los OKR nos permiten movilizar a la compañía, entre otras cosas, para volver sanos a KPI que pueden estar poco saludables."
Entonces, ¿todos los KPI deben tener un OKR relacionado?
No. Si el KPI está sano, ¿para qué trabajar sobre él? Uno de los aportes de los OKR es la focalización, “menos es más”.
Imaginemos que los KPI son el tablero de un vehículo, donde está el indicador de combustible, el velocímetro, el tacómetro y el indicador de temperatura. Vamos conduciendo a nuestro destino y todos los indicadores del tablero (dashboard) están bien.
Solo disfrutamos del viaje conduciendo con precaución y observando siempre los indicadores. Pero si alguno de los indicadores no está bien, digamos el de temperatura, pues tenemos un problema y entonces será importante tomar acción (activando un OKR), para hacer que ese indicador vuelva a su valor objetivo.
"Los KPI y los OKR conviven para mejorar la gestión empresarial. La recomendación es que antes de implementar un sistema de OKR, se definan bien los KPI del negocio."
¡Saludos y estén atentos a las siguientes entradas del blog!
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